Potenciar la inteligencia del niño es una parte primordial del cuidado de su desarrollo, que los padres deben tener siempre presente, desde sus primeros días y no como algunos pensarían en su edad escolar, porque aprovechar el fomento de sus capacidades intelectuales es una tarea del día a día. Esto es lo que se ha conocido durante mucho tiempo como estimulación temprana. Desde el nacimiento hasta los tres meses de edad, el bebe recibe estimulación por el tacto así que un masaje con el suave roce en las pequeñas manos del bebe, con cuidado y despacio mientras se le habla dulcemente estimula el contacto físico con el pequeño.
No hay que pensarse que se puede abrumar a los niños con juegos, los móviles y otros juegos que estimulan por el movimiento y el color a los pequeños en la primera edad, no deben ser excesivos ni demasiado grandes como tampoco demasiado pequeños, bien elegidos surten el efecto de estimulación temprana del bebe ya que le hacen reconocer colores y el movimiento les agudiza la concentración. Una forma muy conocida de estimular a los bebes y que al mismo tiempo ayuda a sus pequeños contratiempos de adaptación al medio es, utilizar música que se recomienda desde el útero, despierta en el bebe el gusto por la música que durará toda su vida y le relaja ayudando a controlar pequeños estados de aburrimiento que pueden inducirle al llanto.
Los juegos tradicionales entre padres y recién nacido de abrazarle y mimarle con caricias en las manitas, pasando la mano sobre su cabeza en silencio son de comprobada ayuda en el trabajo de ayudar a despertar todo el potencial y los gestos de afecto entre el bebe, que en esta edad es una esponja que adquiere todos los estímulos para mantenerse alerta y ejercitar su aprendizaje. Es importante tomar muy en cuenta que el bebe necesita mientras crece muchos estímulos y que hablarle constantemente le hace sentirse identificado y ayudará en el momento al proceso del habla.
El bebe suele seguir a partir del 3 mes la acción a su alrededor por ello es vital que se juegue con el y aprovechando para hacer el momento interactivo, hablarle, sonreírle jugar con él, dejando que algo tan instintivo como el hecho de tomar el dedo indice que hacen todos los bebes, se convierta en una manera de transmitirle alegría y compañía, porque ya entonces se manifiesta en el bebe el ansia de compañía.
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